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La Lychnis viscaria, conocida como clavelillo pegajoso, es una planta herbácea perenne originaria de Europa que combina un porte elegante con una floración vibrante. Sus espigas de flores rosas o magentas aparecen a fines de primavera y principios de verano, aportando color y encanto a borduras, jardines de rocas o canteros naturalistas.
Esta especie alcanza una altura de entre 30 y 60 cm, con hojas estrechas de un verde intenso que contrastan maravillosamente con sus flores. La Lychnis viscaria es resistente a las heladas (zonas USDA 4-8) y crece mejor en suelos bien drenados, prefiriendo ubicaciones a pleno sol o sombra parcial. Su tolerancia a suelos secos la convierte en una opción ideal para jardines de bajo consumo hídrico.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas de Lychnis viscaria en otoño o primavera, preferentemente en almácigos con un sustrato bien aireado. Mantené la humedad constante hasta que las plántulas emerjan, lo que suele ocurrir entre 14 y 21 días. Trasplantá cuando alcancen unos 10 cm de altura, dejando un espacio de 20-30 cm entre plantas para asegurar un desarrollo saludable y una floración espectacular.
La Lychnis viscaria, conocida como clavelillo pegajoso, es una planta herbácea perenne originaria de Europa que combina un porte elegante con una floración vibrante. Sus espigas de flores rosas o magentas aparecen a fines de primavera y principios de verano, aportando color y encanto a borduras, jardines de rocas o canteros naturalistas.
Esta especie alcanza una altura de entre 30 y 60 cm, con hojas estrechas de un verde intenso que contrastan maravillosamente con sus flores. La Lychnis viscaria es resistente a las heladas (zonas USDA 4-8) y crece mejor en suelos bien drenados, prefiriendo ubicaciones a pleno sol o sombra parcial. Su tolerancia a suelos secos la convierte en una opción ideal para jardines de bajo consumo hídrico.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas de Lychnis viscaria en otoño o primavera, preferentemente en almácigos con un sustrato bien aireado. Mantené la humedad constante hasta que las plántulas emerjan, lo que suele ocurrir entre 14 y 21 días. Trasplantá cuando alcancen unos 10 cm de altura, dejando un espacio de 20-30 cm entre plantas para asegurar un desarrollo saludable y una floración espectacular.
