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La Achillea ptarmica, conocida como milenrama perla, es una planta perenne que destaca por sus delicadas flores rosadas, pequeñas y agrupadas, que se asemejan a perlas. Su follaje verde oscuro y lanceolado complementa su apariencia, aportando un toque elegante y atemporal al jardín. Esta especie es originaria de Europa y Asia, adaptándose bien a climas templados y fríos.
La Achillea ptarmica prospera en suelos bien drenados y puede tolerar tanto pleno sol como sombra parcial. Su resistencia a la sequía, junto con su capacidad para soportar heladas intensas (zonas USDA 3-8), la convierte en una opción versátil y de bajo mantenimiento para jardines sostenibles. Además, sus flores son altamente atractivas para polinizadores como abejas y mariposas, promoviendo la biodiversidad.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas en almácigos durante otoño o primavera, utilizando un sustrato ligero y húmedo. Cubrí ligeramente las semillas, ya que necesitan algo de luz para germinar. Mantené el sustrato húmedo hasta la germinación, que ocurre en aproximadamente 2-4 semanas. Trasplantá las plántulas a un lugar soleado o parcialmente sombreado cuando alcancen un tamaño adecuado.
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La Achillea ptarmica, conocida como milenrama perla, es una planta perenne que destaca por sus delicadas flores rosadas, pequeñas y agrupadas, que se asemejan a perlas. Su follaje verde oscuro y lanceolado complementa su apariencia, aportando un toque elegante y atemporal al jardín. Esta especie es originaria de Europa y Asia, adaptándose bien a climas templados y fríos.
La Achillea ptarmica prospera en suelos bien drenados y puede tolerar tanto pleno sol como sombra parcial. Su resistencia a la sequía, junto con su capacidad para soportar heladas intensas (zonas USDA 3-8), la convierte en una opción versátil y de bajo mantenimiento para jardines sostenibles. Además, sus flores son altamente atractivas para polinizadores como abejas y mariposas, promoviendo la biodiversidad.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas en almácigos durante otoño o primavera, utilizando un sustrato ligero y húmedo. Cubrí ligeramente las semillas, ya que necesitan algo de luz para germinar. Mantené el sustrato húmedo hasta la germinación, que ocurre en aproximadamente 2-4 semanas. Trasplantá las plántulas a un lugar soleado o parcialmente sombreado cuando alcancen un tamaño adecuado.