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La Cortaderia selloana, conocida como cortadera o pampas grass, es una gramínea ornamental de gran porte que destaca por sus majestuosas espigas plumosas. Su follaje arqueado y sus inflorescencias en tonos blancos, cremosos o rosados la convierten en una especie ideal para aportar estructura y movimiento en jardines de estilo naturalista o contemporáneo.
Es una planta rústica y adaptable, que crece bien en suelos bien drenados y con plena exposición al sol. Tolera la sequía una vez establecida y resiste heladas de hasta -15°C (USDA 6-10). Su floración se da a fines del verano y persiste durante el otoño e invierno, brindando interés estacional en el jardín. Puede alcanzar una altura de 2 a 3 metros, formando matas densas que funcionan como barreras visuales o puntos focales en el diseño paisajístico.
Se recomienda la siembra en almácigos en otoño o fines del invierno, manteniendo el sustrato húmedo pero sin encharcar. Las semillas son muy finas y no deben cubrirse con demasiada tierra, ya que necesitan luz para germinar. La germinación ocurre en 15 a 30 días en condiciones adecuadas. Al trasplantar, es importante dejar una distancia de 1,5 a 2 metros entre plantas para permitir su pleno desarrollo.
PODER GERMINATIVO: 97%
$3.500,00
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La Cortaderia selloana, conocida como cortadera o pampas grass, es una gramínea ornamental de gran porte que destaca por sus majestuosas espigas plumosas. Su follaje arqueado y sus inflorescencias en tonos blancos, cremosos o rosados la convierten en una especie ideal para aportar estructura y movimiento en jardines de estilo naturalista o contemporáneo.
Es una planta rústica y adaptable, que crece bien en suelos bien drenados y con plena exposición al sol. Tolera la sequía una vez establecida y resiste heladas de hasta -15°C (USDA 6-10). Su floración se da a fines del verano y persiste durante el otoño e invierno, brindando interés estacional en el jardín. Puede alcanzar una altura de 2 a 3 metros, formando matas densas que funcionan como barreras visuales o puntos focales en el diseño paisajístico.
Se recomienda la siembra en almácigos en otoño o fines del invierno, manteniendo el sustrato húmedo pero sin encharcar. Las semillas son muy finas y no deben cubrirse con demasiada tierra, ya que necesitan luz para germinar. La germinación ocurre en 15 a 30 días en condiciones adecuadas. Al trasplantar, es importante dejar una distancia de 1,5 a 2 metros entre plantas para permitir su pleno desarrollo.
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