La Monarda didyma, es una planta perenne que cautiva con sus vibrantes flores en tonos rojizos y su intenso aroma herbal. Su atractivo no solo radica en su belleza, sino también en su capacidad para atraer abejas, mariposas y colibríes, convirtiéndola en una excelente aliada para jardines de biodiversidad. 

Puede alcanzar una altura de 80 a 100 cm y florece desde mediados del verano hasta principios del otoño, llenando los canteros de color en los meses más cálidos. Es resistente a heladas de hasta -25°C (zonas USDA 4-9), lo que la hace ideal para climas fríos. Prefiere suelos húmedos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Para su mejor desarrollo, es recomendable cultivarla en pleno sol o media sombra, con riegos regulares que mantengan la humedad sin encharcar. 

🌱 Consejos para su siembra 

Sembrá las semillas en otoño o principios de primavera en un sustrato liviano y bien aireado. Esparcilas sobre la superficie y cubrilas con una capa muy fina de sustrato, ya que necesitan algo de luz para germinar. Mantené la humedad constante y ubicá el almácigo en un lugar luminoso. La germinación suele tardar 10 a 20 días. Una vez que las plántulas tengan varias hojas verdaderas, trasplantalas al suelo, dejando 30 cm de distancia entre cada planta para un desarrollo óptimo. 

PODER GERMINATIVO: 60%