La Salvia canariensis, originaria de las Islas Canarias, es una especie arbustiva perenne que destaca por su porte elegante y flores de tonos rosados a púrpuras que aparecen en largas espigas durante primavera y verano. Esta planta puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura, creando un impacto visual espectacular en cualquier diseño paisajístico.
Sus hojas de textura lanosa y color gris verdoso contrastan maravillosamente con sus flores, aportando interés visual incluso cuando no está en flor. Es una excelente opción para jardines mediterráneos, xeriscaping o para combinar en praderas ornamentales y bordes mixtos. Además, su floración prolongada atrae a abejas, mariposas y otros polinizadores, favoreciendo la biodiversidad.
Esta salvia es ideal para climas cálidos y secos, pero también tolera heladas ligeras, adaptándose a zonas USDA 8-11. Prefiere pleno sol y suelos bien drenados, mostrando una gran resistencia a la sequía una vez establecida.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas de Salvia canariensis en otoño o primavera, preferiblemente en almácigos con un sustrato arenoso y bien drenado. Cubrí ligeramente las semillas con una fina capa de tierra, ya que necesitan algo de luz para germinar. Mantené la humedad constante hasta la germinación, que suele ocurrir en 14-21 días. Trasplantá las plántulas cuando alcancen 10-15 cm de altura, respetando un espacio de 50-60 cm entre cada planta para que puedan desarrollarse plenamente.
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La Salvia canariensis, originaria de las Islas Canarias, es una especie arbustiva perenne que destaca por su porte elegante y flores de tonos rosados a púrpuras que aparecen en largas espigas durante primavera y verano. Esta planta puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura, creando un impacto visual espectacular en cualquier diseño paisajístico.
Sus hojas de textura lanosa y color gris verdoso contrastan maravillosamente con sus flores, aportando interés visual incluso cuando no está en flor. Es una excelente opción para jardines mediterráneos, xeriscaping o para combinar en praderas ornamentales y bordes mixtos. Además, su floración prolongada atrae a abejas, mariposas y otros polinizadores, favoreciendo la biodiversidad.
Esta salvia es ideal para climas cálidos y secos, pero también tolera heladas ligeras, adaptándose a zonas USDA 8-11. Prefiere pleno sol y suelos bien drenados, mostrando una gran resistencia a la sequía una vez establecida.
Consejos de siembra:
Sembrá las semillas de Salvia canariensis en otoño o primavera, preferiblemente en almácigos con un sustrato arenoso y bien drenado. Cubrí ligeramente las semillas con una fina capa de tierra, ya que necesitan algo de luz para germinar. Mantené la humedad constante hasta la germinación, que suele ocurrir en 14-21 días. Trasplantá las plántulas cuando alcancen 10-15 cm de altura, respetando un espacio de 50-60 cm entre cada planta para que puedan desarrollarse plenamente.
